LA PESCA EN KAYAK

Aunque se desconoce el origen exacto, se sabe que fueron los esquimales los primeros en usar este tipo de embarcación para la pesca, la caza y los grandes desplazamientos. Fueron utilizados por los pueblos y tribus del norte de Canadá, Groenlandia, Islandia, Laponia norte de Europa y Siberia, hace más de 4000 años.

No se conoce un significado exacto de la palabra kayak, pero se puede interpretar como "ropa para andar en el agua" u "hombre-barca", pues se construía con las medidas medidas exactas del remero. En estas sociedades, los menores no podian utilizar estas embarcaciones y,cuando alcanzaban la mayoría de edad, la familia, casi en un acto ritual, le construían su kayak.

El número de aficionados a este tipo de pesca tanto en agua dulce como en agua salada, es creciente año a año y existen en el mercado innumerables modelos para que podamos elegir el que mejor se adapte a nuestras características y necesidades.


Existen dos tipos de kayak: abiertos y cerrados.Los cerrados son más maniobrables y rápidos, aunque limitados en cuanto a espacio para llevar el equipo, que suele ser pesado y abundante. Una de las ventajas que tienen estas embarcaciones es que, al ir cerrados, en el caso de acometer olas, evitaremos mojarnos y nuestro equipo se mantendrá seco. En invierno también iremos más abrigados con este tipo de kayak.


En el caso de los abiertos,los autovaciables son la mejor opción al ser un kayak que es imposible que se hunda y que nos permite movernos con mucha más soltura a la hora de pelear con nuestras capturas. También tendremos más a mano todos los componentes de nuestro equipo y el inconveniente principal, al contrario que los cerrados, es que, con mar movida, nos mojaremos más y tendremos que proteger todo con bolsas y envases herméticos. Otra opción dentro de las embarcaciones abiertas son las canoas canadienses, recomendables sólo para embalses y lagos de aguas tranquilas.



Para aquellos que no disponen de espacio para guardar el kayak, existen en el mercado unos modelos hinchables de muy buena calidad. Para aquellos que piensen que pueden pincharse con los anzuelos y aparejos, aclarar que suelen estar fabricados con marteriales robustos y que tienen varias cámaras para evitar que, en el caso de pinchazo de una de ellas, las demás permanezcan intactas y nos permitan llegar a tierra sin ningún contratiempo. Un gran inconveniente que nos surje en este tipo de barco es el de situar las cañas cuando vamos a pescar al curricán, más adelante mostraremos un par de opciones que nos resolverán este problema.



A continuación, pasamos a enumerar el equipo de pesca desde kayak, tanto en seguridad personal como en materia de pesca y parte de los accesorios con los que podemos complementarlo.

Palas: Es el elemento de propulsión y de su elección dependerá, además de la velocidad de desplazamiento, el nivel de esfuerzo que tendremos que hacer y, por consiguiente, el nivel de agotamiento. Tendremos que tener en cuenta el peso, la talla y el tamaño de la cuchara. Es recomendable llevar un juego de palas desmontables de repuesto.

Chaleco salvavidas: A la hora de elegir el adecuado, debemos tener en cuenta nuestro peso. La Normativa Europea CE, que marca la flotabilidad en Newton, los clasifica en 50, 75, 100, 150 y 250 N. En el chaleco debe de venir marcado con los newtons y el peso relacionado con los mismos. La mayoría de los utilizados para la pesca son los denominados tipo III y como máximo los encontraremos de 100 N. Se consideran una "ayuda a la flotación", y son diseñados para aguas tranquilas y abiertas. Estos chalecos nos ayudará mantenernos a flote mientras nadamos y esperamos ayuda pero, en el caso de desvanecimiento o calambres, no evitarán el hundimiento. Existen en el mercado chalecos hinchables de 150 N. o más que, además de ser muy cómodos, garantizan la flotabilidad incluso en el caso de que quedemos incoscientes.

Ropa y calzado: Si tenemos en cuenta que una persona desnuda en el agua a 6º tardaría sólo 6 minutos en morir de hipotermia, sabremos la importancia que tiene llevar prendas térmicas, como por ejemplo el neopreno. Dependiendo de las aguas donde vayamos a pescar, elegiremos el grosor, que puede ir desde 1 a 5 mm. Para los pies, unos escarpines de goma serán suficientes para no herirnos las plantas de los pies en el caso de que tengamos que desembarcar en zonas con rocas. Sombrero o gorra para protegernos del sol y, para complementar nuestra vestimenta, utilizaremos guantes, que protegerán nuestras manos contra el encallecimiento y además nos permitirá agarrar con seguridad nuestras capturas.

Bolsas y bidones estancos: Para preservar del agua y la humedad los aparatos eléctrónicos, la documentación, el botiquín, etc.

Cuerdas y mosquetones: Deberemos asegurar con cuerdas las palas, cañas, sacadera, bolsas y bidones estancos, para evitar que caigan al agua.

Cuchillo de acero inoxidable: En el caso de caernos al agua, no querríamos encontrarnos con la desagradable sorpresa de enredarnos con las cuerdas que utilizamos para asegurar nuestro equipo y necesitaremos un cuchillo para cortarlas. Si nuestro kayak es hinchable, es necesario que el cuchillo sea de punta roma.

Bomba de achique o vaso achicador: En cualquier circunstancia, el interior de nuestra embarcación se puede llenar de agua, llegando a provocar el hundimiento de la misma. Para evitar esto, se hace imprescindible que forme parte de nuestro equipo una bomba de achique o vaso achicador. La bomabas manuales pueden desaguar hasta 30 l. por minuto. Si llevamos vaso achicador, lo podemos complementar con una esponja.

Bocina de niebla: Como su nombre indica, si nos encontramos con niebla inesperada, nos servirá para avisar de nuestra presencia a otras embarcaciones cercanas.

Espejo de señales: Con él podremos ser vistos desde distancias de hasta 20 km. en días soleados.

Silbato: Para solicitar ayuda y avisar a otras embarcaciones de nuestra presencia. Es requerido en el mar por norma de la autoridad marítima.

Bengalas: Facilitarán nuestra localización en caso de accidente o pérdida. Su duración oscila entre los 45 y 60 segundos. Deberán estár homologadas por la D.G. de la Marina Mercante. Habitualmente podremos encontrar dos tipos: de mano y de paracaidas. Pueden ser visibles desde una distancia aproximada de 5 millas y, en el caso de las de paracaidas, bastante más.

Linterna estanca: Preferiblemente con boton de destellos y flash estroboscópico de emergencia.

Línea de rescate: Flotante. En el caso de navegar en tandem o con otras embarcaciones, para ayudar a aquellos que hayan caido al agua y facilitar el acercamiento al kayak. También nos pueden servir para remolcar otros kayaks en el si su tripulante quede impedido para la navegación. Mínimo de 10-15 metros.

Flotador de pala: Es un dispositivo que se adosa a la cuchara de la pala, de inflado bucal. Nos servirá como punto de apoyo para poder subir de nuevo al kayak en caso de que caigamos al agua.

Botiquín de primeros auxilios: Que contenga lo esencial para realizar una primera cura de emergencia en caso de accidente, corte o enganche con anzuelos. No olvidemos incluir pastillas antimareo, analgésicos, almax y protectores solares.

Brújula sumergible, compás o gps: Imprescindible llevar uno de estos elementos de orientación y posicionamiento.

Cartas marinas, mapas topográficos: Conocer las costas por las que navegamos es fundamental. Nos indicarán puntos de referencia, faros y boyas mediente los que nos podremos orientar más facilmente.

Información meteorológica, tabla de mareas: Ni que decir tiene que no deberemos salir a pescar sin antes haber consultado el parte meteorológico, el estado de la mar y los horarios de las mareas. Cerca de la costa es facil que nos encontremos con un cambio brusco en el viento y en la mar o con una niebla inesperada y puede acarrearnos fatales consecuencias. Se hace necesario conocer las mareas y las corrientes dominantes en la zona de navegación.

Estación meteorológica portatil: Con barómetro, higrómetro y termómetro, podremos realizar las previsiones meteorológicas para las próximas horas de navegación. Algunas vienen con anemómetro incluido, para saber la velocidad del viento.

Teléfono movil o radio VHF banda marina 5 W.: Poder comunicar con alguien cuando nos encontramos perdidos o inmovilizados en el mar, por dramático que parezca, nos salvará la vida.

Radiobaliza 406 Mhz.: El precio de las radiobalizas hace casi imposible su adquisición, pero como se suele decir "la vida no tiene precio".

Kit de reparación urgente: Resina de poliester con catalizador rápido, neopreno líquido, parches, cinta americana, etc. Con un kit de reparación adaptado a nuestro kayak y accesorios, podremos resolver problemas y averías que surjan y realizar una reparación de emergencia hasta que lleguemos a tierra.

Ancla: Se hace necesario si queremos practicar la pesca fondeada. Normalmente utilizaremos anclas de 750 a 1500 gramos, los plegables son los más económicos. También existe el llamado ancla de capa, que es un cono que lona o plástico que actua como freno de nuestra embarcación.

Prismáticos: Util para localizar puntos de referencia, identificar otras embarcaciones, detectar bancos de peces alimentándose, etc.

Para la pesca: Cañas y portacañas, cajas estancas con señuelos, red portapeces, salabre, tenazas para arañas, plomos... En definitiva, todos los accesorios necesarios para practicar nuestro deporte favorito.

Naturalmente no estamos sugiriendo que se lleve absolutamente todo el material antes descrito, pero si que se tenga en cuenta a la hora de navegar y pescar. Cada pescador tiene su librillo y seguramente faltarán en esta lista otros accesorios que algunos prefieren llevar consigo.